Un Manor se cuela en la GP2 y hace séptimo

Despiste monumental de la escudería inglesa. Roberto Merhi consigue así el mejor resultado de la temporada.



Los cubatas rondaron el box de Manor la noche anterior al Gran Premio. Nada más despertar de la fiesta, un ingeniero vio unos coches salir a pista, se levantó rápidamente y comenzó a despertar a sus compañeros “Corred tíos, que va a empezar la carrera, ¡Qué resaca joder!” Exclamaba uno de los encargados del chasis, en un perfecto inglés.

El piloto español, Roberto Merhi, se despertó al oir tantas voces y subió corriendo al coche, “Ayer fueron las fiestas populares de la virgen de Dinnington, les dió por celebrarlo aquí en el hospitality y hoy me he levantado que ni me he peinado ni nada.” Dice el piloto, que acto seguido arrancó el monoplaza y comenzó a rodar.

Pero algo extrañó a los mecánicos de la antigua Marussia: El coche iba bien, hasta adelantaba otros coches. “Empezamos a sospechar cuando vimos a Roberto entre los diez primeros. Pero no confirmamos el error hasta la vuelta 6. A partir de ahí nos hicimos los locos.” Cuenta el ingeniero de pista. La alegría estalló en el box cuando el español cruzó la meta en séptima posición.

“Lo cierto es que muchas cosas no encajaban. No me doblaba nadie, no conocía a ninguno de los pilotos, Maldonado no abandonaba, había coches amarillos, era Sábado… Yo ya me olía algo. Pero no iba a desaprovechar la oportunidad de hacer una buena carrera.” Declaró un muy satisfecho Merhi, que consigue así el mejor resultado de la temporada. “Por cierto, ¿Alguien sabe algo de Will Stevens? La última vez que le vi estaba saliendo del refrigerador diciendo que era un Maxibon.”

La FIA decide no tomar cartas en el asunto. “No seremos nosotros quien les amargue su fiesta” sentencian.

Imagen: http://www.laformula1.com/

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